Romería de San Benito

La romería

No es difícil, en algún momento, sentirse transportado a la edad media, cuando se peregrina vestido como en la época.

En la más antigua de las romerías de la provincia de Huelva, el Mayordomo, la Mayordoma, las Jamugueras y los Lanzaores emprenden el camino hacia la ermita de San Benito, acompañados por los cerreños, a caballo, en un viaje que dura más de cuatro horas, cruzando el campo de El Cerro, entre encinas, jaras y sembrados de cereal, en un paisaje que la primavera ha llenado de color.

 La romería de San Benito en El Cerro de Andévalo, se celebra el primer domingo de mayo.

Los romeros parten hacia el santuario el sábado al mediodía y regresan el lunes al atardecer, poniendo fin a una función que está presente durante todo el año en la vida de los habitantes de El Cerro.

La Vigilia es el primer acto romero. Es el tercer domingo de marzo cuando se celebra esta Eucaristía, en la ermita de San Benito, hasta la que han cabalgado el prioste, el mayordomo y los romeros durante la tarde del sábado.

Domingo de Resurrección, Mañana de Albricias en El Cerro, los cerreños pasean al alba la Virgen de Albricias, en busca de su hijo resucitado, y al término de la procesión comienza el Aviso General. El mayordomo invita a todo el pueblo a la romería que se celebrará pronto.

Los Lanzaores danzan al son que marca el tamborilero y en las plazas, las Jamugueras, bailan la folía, y el fandango.

Es un día de fiesta que pone fin a la Cuaresma y lo anuncia con cohetes y música.

Pronto el tamborilero recorrerá por las mañanas las calles recordando la llegada de la fiesta.

El Día de Faltas es el jueves anterior a la romería, el Jueves de Lucimiento. La tradición marca este día como el primero en que las Jamugueras y los Lanzaores visten sus trajes completos, que son mostrados a toda la población y muy especialmente a los enfermos, familiares y personas que les han prestado joyas y ropas.

La vestimenta es sometida al examen de los vecinos para corregir las posibles "faltas" antes de la Romería.

Después, un sambenitero pronunciará el pregón romero.

Ya llega el Sábado de Romería. El Cerro es un hervidero de gentes ataviadas con los trajes típicos. Por las calles estrechas, los caballos atados a las ventanas de las casas, dificultan el paso. 

Sobre la una de la tarde, los romeros comienzan la comitiva desde la iglesia, guiados por el Prioste con el Estandarte, recogiendo puerta por puerta a Silletines y Jamugueras, por orden jerárquico, hasta la casa del Mayordomo y junto con la Mayordoma parten hacia la ermita.

Cuatro horas de camino que atraviesan la aldea de Montes de San Benito, con sus calles empinadas y culminan con la llegada a la ermita a la puesta del sol. 

Un camino de ida y de vuelta que los romeros aprecian como una de las partes más esperadas de la romería, que cansa pero alegra.

Cantes y paradas para refrescar la garganta.

Convivencia entre naturaleza.

Ya en la ermita, los romeros rezan el rosario en procesión por el real, mientras los Lanzaores bailan al son del tamboril y la gaita.

Los trajes

Las Bandas del Mayordomo son el elemento de distinción más importante de la Romería.

Cruzadas en su pecho, estas dos Bandas bordadas en terciopelo, una de color azul y otra roja, distinguen a la persona elegida, para que, junto con la Mayordoma y las Jamugueras, pertenecientes a su familia o a su círculo más cercano, protagonicen los actos romeros durante todo el año.

El Traje de Gala de la Mayordoma se distingue del de las Jamugueras por el lazo de la copa del sombrero, que es de color rojo y lleva un medallón de Santiago Apóstol a caballo.

El resto del vestido está formado por los siguientes componentes:

Camisa blanca con encajes, Corpiño, Monillo, Toca bordada en oro, Guantes, Guardabajo de seda, Enaguas, Moa, Medias de cuchillas azules, Chinelas de terciopelo rojo, Bobillo de la Mayordoma, Sombrero de plumas con lazo.

Las Joyas que adornan el traje son:

Agnus, Media luna de oro, Cruz de Caravaca, Libro, Cruz de Chorro, Cruz Latina, Pendientes similares a la Cruz de Chorro, Rosario, Galápago, El Mundo, Cadenas de oro, Escapulario de Plata.

Todos estos elementos, de distinta procedencia, crean un conjunto de colores y formas que dan a la mujer una gran elegancia, tanto cuando baila como cuando camina o viaja sobre las caballerías.

Los siete Lanzaores van vestidos con pantalón negro con botones de plata en la parte inferior del pernil, camisa blanca de manga ancha y chaleco estampado.

Portan una banda de seda bordada, cruzada sobre el pecho. Cuatro de las bandas son de color rojo y las tres restantes de color verde.

Durante el día de "faltas" y el camino, los Lanzaores se colocan una chaquetilla corta de color negro.

Los bailes

La Folía, baile principal, cuando la bailan las mujeres solas, lo hacen mirándose, describiendo varios círculos y figuras, con pasos cortos, mientras unen sus dedos sobre sus cabezas.

La Folía también se baila junto al hombre, que, sin tocar a la mujer, la va cortejando dando vistosos saltos, mientras la mujer realiza los mismos movimientos antes descritos hasta que terminan en un abrazo.

El Fandango es el más moderno de los bailes que se interpretan y debe tener alrededor de un siglo de vida.

Ejecutado por parejas mixtas, su literatura es la propia del Fandango, presentando el de El Cerro de Andévalo cuatro o cinco versos octosílabos.

Los hombres realizan un baile que pudiera encontrar sentido en la recreación de vivencias pastoriles.

nidos por las lanzas que portan, van formando distintas figuras: hileras, caracol, túnel, siempre al paso que marca el tamboril.

El paso de las andas consiste en pasar danzando bajo las andas que portan a San Benito, sin darle nunca la espalda, en la procesión del domingo de Romería.

La mañana del Domingo de Romería es la más concurrida. El Santo sale en procesión y los Lanzaores bailan realizando el paso de las andas. 

Tras la procesión se celebra la Eucaristía y tras esta, frente a la ermita, las Jamugueras bailan la folía y el fandango.

Por la noche, en el rosario, el Mayordomo entrega las bandas, que han presidido su casa durante todo el año y son colocadas al Santo, entre vivas al Mayordomo Viejo.

El Lunes de Romería amanece con la curiosidad por saber qué cerreño portará las bandas este año. Los miembros de la Junta de Gobierno se reúnen a deliberar y deciden, en secreto, el próximo Mayordomo.

Es en la misa del mediodía cuando se anuncia a la persona que portará las bandas.

Día de alegría para el afortunado, que es felicitado por todos y recorre el real, mientras los avellaneros van tirando avellanas entre los presentes.

Después de comer la comitiva parte de regreso a El Cerro, donde el Mayordomo Nuevo entregará un ramo de flores del tiempo a la Mayordoma, que lo espera en la puerta de su casa.

El último acto romero se celebra el miércoles siguiente a la romería, Miércoles del Dulce, en el que el Mayordomo viejo, recorre las calles ofreciendo dulce de membrillo y vino de pasas a los cerreños, agradeciendo las atenciones durante el año pasado y bailan las Jamugueras y los Lanzaores. 

Al día siguiente repetirá el acto en Los Montes de San Benito.

Tradiciones antiguas que se repiten cada año en El Cerro de Andévalo.

  

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